sábado, 18 de abril de 2015

LA FUENTE BELLA

O Fontana Marcella. Bajo el Papado de Paulo IV, mitad del siglo XVI, el gobernador de la ciudad, un tal Marcelo, que le dio su nombre a la fuente, la manda construir para embellecer la ciudad y para la comodidad de sus habitantes que podían llegar allí para llenar sus cántaros de agua. Sólo una cosa estaba prohibida: usarla como lavadero; para que quedara bien claro se señala incluso la multa en caso de se pliiara a alguien con las manos en la masa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario