ASIS, NO SOLO SAN FRANCESCO

La mejor manera de apreciar el pueblo de Asís es desde Santa María de los Ángeles. En la ladera sur de una colina las casas de piedra rosada se apiñan dentro de varios anillos de muralla: la romana, las medievales del siglo XIII y XIV; en los dos extremos las dos basílicas franciscanas de San Francisco y de Santa Clara, en medio la cúpula gris de San Rufino y un poco más a la derecha la torre almenada del Popolo Todo ello de puro efecto escenográfico … como en un teatro en el que se va a estrenar una obra maestra: la de los orígenes de la más poderosa y arrasadora orden mendicante: los franciscanos. Espiritualidad, historia arte, armonía entre lo creado y su Creador, fe en el Todopoderoso y sobre todo una gran fe en el Hombre. Todo esto transmite hoy en día el mensaje de Francisco y Clara. Mi consejo en Asís es siempre el de "perderse"; perderse para llegar a los lugares más altos: el anfiteatro romano, la Fortaleza Mayor (hay otra, claro está, conocida como la "Menor"). Sumerjámonos en la naturaleza con un paseo por el bosque sagrado de la Ermita de las Cárceles. Déjate llevar por el misticismo que encierran los muros de San Damián.